viernes, 10 de enero de 2014

Alumbrando a... Juanjo Skämez y cambiando el diseño del blog para una ocasión especial!

En una entrevista a un escritor del tamaño de alguien como el Sr Skämez nunca se sabe que puede ocurrir, tras tener una charla agradable y compartir un buen rato con el poeta y su amada, a la cual ha dedicado parte de su poesía, dimos comienzo a una entrevista fluida y muy divertida sobre su poesía y su futura prosa y algunos extras.
Sin más dilación aquí van las preguntas del escritor de Trece, Recuerdos que me llevé a la tumba y Entre motas y guijarros entre otras, J.J. Skämez desvela que hay algún cuento que pronto se pondrá a la venta y nos habla sobre el proceso de su primera novela:

-¿ Qué hizo que escribieras una poesía tan oscura?

Joder, eso impresiona, sobre todo apuntándome con un iphone en la mano. Primero de todo, ¿Qué me llevó a escribir poesía? Al principio empecé con la música, cuando estaba en el instituto tenía una guitarra eléctrica, pero jamás supe manejarla con mucha eficacia, no tenía constancia para esas cosas. Luego me di cuenta de que mi roll era más el de líder, prefería cantar, pero tenía poca y mala voz.
De ahí las canciones que fui escribiendo se fueron convirtiendo en los primeros poemas, ¿Por qué tan oscuro? Porque no dejo de vacíar lo que siento, en vez de ponerme a gritar a alguien o hacer miles de cosas que no se considerarían sensatas, por eso prefería escribir poesía.

-¿ Qué era lo que te causaba ese odio y toda esa ira que descargas entre versos?

Todas las cosas cotidianas que veía, el día a día, lo que veo en la calle cuando salgo de casa, enfocado todo desde un punto de vista triste claro está. Por ejemplo el hecho de que una chica deje a una chico, pues yo le daba un cierto toque oscuro; el chico la mata y después cava un foso para enterrarla y se acaba suicidando. En ese momento le daba esa perspectiva tan tétrica que me caracteriza.

-No puedo evitar ver cierta rabia hacia la sociedad ¿Me equivoco?

No, así es, la rabia existe para la gente en general y eso lo voy a plasmar mucho en la ley del Talión en el próximo libro con Eme (el futuro protagonista de su cercana novela). Ahí es donde la rabia más se expresa, en él vuelco muchas rabias aunque sea ficticio.

-¿Qué se siente al pisar cristales rotos y andando entre gatos negros?

Espera, déjame que beba agua. Buena pregunta, tengo que confesar que aunque no lo parezca soy más que jodídamente supersticioso y me gusta siempre seguir una serie de hábitos, por si acaso, con el temor de que pasaría si las dejara de hacer y si pudiere pasar cualquier cosa. Con Trece lo he hecho, y caminando también como dice el título del libro Entre motas y guijarros, es esa forma que tengo de complicar las cosas. En la vida hay demasiado de lo sencillo, demasiado de lo bonito, demasiado de lo inútil.

- Haciendo alusión al tatuaje de tu brazo ("camino" en chino) ¿Qué te llevó a seguir el camino, tu camino?

Me animó empezarlo, dije: vamos a probar el mundo de la poesía y a ver como va, y mira se interesó hipocampo y eso me impulsó a seguirlo y yo siempre he sabido que era poeta pero claro ¿Cómo demuestras que eres poeta? Pues haces un libro y ya puedes decir que eres poeta. Claro que en Méjico triunfé mucho más, fue una gran ilusión para mí, y ahí estaba y como dice Machado: caminante no hay camino se hace camino al andar.

- ¿Ahora si miras hacia atrás que ves? ¿Acertaste en tus elecciones? ¿Te equivocaste? ¿Cambiarías algo?

Cambiar no cambio nada, de hecho si volviera hacia atrás volvería a cometer los mismos errores y de ellos he aprendido.

¿ Qué te ha hecho contemplar la idea de probarte en la prosa?

No sé la verdad, era algo que no sabía si podía hacerlo y tenía curiosidad por verme inmerso en ese mundo y así ver si soy capaz de expresar algo más que en unos pocos versos o un breve poema. Pero he de decir que prefiero y echo de menos el verso, ese tono poético y lírico, pero bueno es un poco ponerme a prueba y ver hasta donde puedo llegar. Tanto en el cuento como en la novela a veces me veo estancado es como ver a un poeta haciendo algo en prosa sin renunciar al espíritu Juanjo Skämez.

-¿Cómo fueron tus primeros pasos por la prosa?


La historia la tenía muy clara en la mente pero a la hora de escribir me veía muy dubitativo, con esa sensación de incertidumbre que me hace verme fuera de terreno y haga que vaya con cautela, en la poesía me movía con soltura, a la prosa le tengo más respeto. Son pasos difíciles y cuesta avanzar.

-¿De donde has sacado la idea de tu futura novela

Llevo mucho tiempo pensando en hacer lo de la ley del Talión y empezar yo a hablar en boca de muchos a criticar y hacer cosas que muchos otros no harían por la sociedad y por ser políticamente correctos, sé que será un libro polémico y se censurará en muchos sitios pero no diré nada que muchos no piensen, pienso que el personaje es muy interesante, hay mucha trama y a medida que avanza vemos detalles muy curiosos, cositas que cuando lleguen las últimas páginas espero que el lector se quede pensando<< ¿Este es el hijo**** que había en las primeras páginas? ¿O tiene algo más humano? ¿Me dará lastima su muerte?>> Quiero que se queden con esas dudas. ¿ Se merece ese fin el psicópata Eme? Quizá sea un asesino pero a su vez tiene unos retazos humanos que te hace poner un poco en su piel y dudar.

-¿Qué opinas de la censura?

La censura es dictadura pura, es el acto mas dictatorial que hay en el mundo, cuando tu censuras algo estas negando que el menester llegue a alguien que pueda aprender según que cosas que podrían considerarse muy interesantes. Los dictadores censuran para que la gente no aprenda cosas nuevas y sigan en la más posible ignorancia. ¿Por qué se censurará mi libro? Porque va a ser lo que mucha gente piensa, poca gente dice y nadie quiere oír, se hablará de ladrones, prostitutas, de muchas cosas bastardas y sucias dichas sin maquillaje alguno y bueno todo el mundo lo piensa pero supongo que no es tan correcto, sería una lástima que se llegara a censurar pues un hombre que estuviera a punto de morir podría interesarle, cualquiera debería tener la libertad absoluta, aunque ya me encargaré yo de que llegue adonde no pueda llegar.

¿Qué nos puedes adelantar de Eme?

Te adelantaré todo lo que tu quieras, que muere al final, te adelanto, es un condenado a muerte.
Este es un hombre normal de unos 20-30 años que un día se ve involucrado en un robo en el que consigue detener al ladrón pero se le va de las manos, sale su instinto asesino y mata cruelmente golpeando contra el suelo al ladrón. A partir de ahí y los días que pasan hasta al juicio se da cuenta de que tiene un asesino dentro y que eso le gusta, él mismo ve que es un asesino en serie en potencia allí ve que la mejor manera de evitar eso es estar en la cárcel y incluso si es necesario ser finalmente condenado a muerte. A partir de ahí empiexa a escribir un diario escribiendo que le pasa en el recinto y sobre su vida pasada donde vemos muchas opiniones y cosas de lo más cotidiano del día a día. Quiero que la gente despierte.

-Entonces ¿Qué crees que puede despertar ese instinto asesino en un ciudadano de pie?

Yo lo que quiero decir en la obra es que todo tenemos ese instinto , que se despierte o no depende de la rabia o de las injusticias vividas, creo que nos daremos cuenta de que este personaje no está tan lejos de nosotros. Hoy dia en la crisis de valores en la que estamos creo que es hora de despertar esa bestia. Esta sociedad cada vez esta más pervertida.

-Dejando de lado al poeta y al escritor ¿Qué quiere el profesor?

Quiero que me recuerden, ponerlo más fácil, que aprendan los alumnos metiéndote en la piel de cada alumno sabiendo que un método no vale para 30 y que cada niño no tiene los mismos problemas ni los mismos padres, a mí siempre me ha gustado que me aprecien, que me vean y me saluden en el centro comercial.

-¿A que teme Skämez? ¿Temes al olvido?

Esa pregunta es difícil, te refieres a la persona imagino. Este teme muchas veces no triunfar en las empresas del día a día, a que los objetivos marcados no sean cumplidos y a no ser capaz de estar a la altura y no llegar a lo que yo me proponga. Y me gustaría que me recordaran siempre, aunque no me dolería el olvido pero pasar desapercibido en una clase es jodido, temo más a olvidar yo a que me olviden por ejemplo tenía un abuelo con alzheimer y debe de ser muy duro para ti y los que te envuelven despertar y no acordarte de la persona que has querido tanto durante toda tu vida, ese olvido sí que dolería. Una vez dejas de saber quien eres, ya no eres nadie.

Hasta aquí la magnífica entrevista a un gran profesor que tuve, a un gran amigo que tengo y a un maestro que nunca dejará de enseñarme. Un profesor extraordinario no es aquel que se ciñe a enseñar solo lo protocolario, un buen profesor es aquel que se ciñe a cada alumno enseñando todo lo que el sujeto esté dispuesto a aprender. Agradecer a esta gran persona Juanjo Escámez por su amabilidad, por la magnífica cena y postre a la que fui invitado y a su maravillosa forma de escoger a una amante como pocas hay en este mundo. Espero que os haya gustado!

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